La flexibilidad metabólica mitocondrial es la capacidad del organismo para adaptarse eficientemente a diferentes fuentes de energía. Esta característica es esencial para la salud general y el rendimiento físico. La inflamación crónica, por otro lado, puede obstaculizar esta flexibilidad y conducir a diversas enfermedades. Afortunadamente, existen herramientas y prácticas que pueden ayudarnos a monitorizar y mejorar nuestra flexibilidad metabólica mitocondrial, como Breezing Pro y la hipoxia intermitente.
Flexibilidad Metabólica Mitocondrial
Definición y Importancia:
La flexibilidad metabólica se refiere a la capacidad de las mitocondrias para alternar entre la quema de carbohidratos y grasas según la disponibilidad y la necesidad energética. Una buena flexibilidad metabólica permite al cuerpo:
– Optimizar el uso de nutrientes.
– Mantener niveles de energía estables.
– Reducir el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad.
Inflamación y su Impacto:
La inflamación crónica, a menudo resultado de una dieta inadecuada, el estrés y la falta de ejercicio, puede comprometer la función mitocondrial. Esto lleva a:
– Disminución en la producción de energía.
– Aumento del estrés oxidativo.
– Resistencia a la insulina y otras disfunciones metabólicas.
Herramientas para Monitorizar y Mejorar la Flexibilidad Metabólica
Breezing Pro:
Breezing Pro es un dispositivo portátil que permite la monitorización del metabolismo en tiempo real mediante la medición de la tasa de intercambio de gases (VO2 y VCO2). Esto ayuda a:
– Evaluar la eficiencia metabólica y la flexibilidad mitocondrial.
– Identificar desequilibrios que podrían estar contribuyendo a la inflamación.
– Personalizar estrategias de nutrición y ejercicio para mejorar la salud metabólica.
En nuestro taller sobre Protocolos Nutricionales Personalizados, vimos la importancia de la flexibilidad metabólica y cómo te puedes beneficiar de ella controlándola bien.
¿Te perdiste nuestro taller?
Aquí puedes revivirlo nuevamente:
Mitovit e Hipoxia Intermitente:
La hipoxia intermitente, una estrategia milenaria redescubierta por la ciencia moderna, ha cautivado a investigadores y atletas por su capacidad para optimizar la función celular. Al someter el cuerpo a episodios controlados de baja concentración de oxígeno, se desencadena una cascada de adaptaciones beneficiosas a nivel mitocondrial y celular.
¿Cómo funciona la hipoxia intermitente?
Cuando nuestras células se enfrentan a condiciones de bajo oxígeno, se activan mecanismos de supervivencia que conducen a:
- Biogénesis mitocondrial acelerada: Se produce un aumento en el número y tamaño de las mitocondrias, las “centrales eléctricas” de nuestras células, lo que potencia la producción de energía.
- Refuerzo de las defensas antioxidantes: El cuerpo responde incrementando la producción de enzimas antioxidantes, que neutralizan los dañinos radicales libres y reducen el estrés oxidativo, asociado al envejecimiento y diversas enfermedades.
- Mayor flexibilidad metabólica: Las células se vuelven más eficientes en el uso de diferentes fuentes de energía, como grasas y carbohidratos, lo que mejora el rendimiento físico y la resistencia a la fatiga.
Mitovit: Un protocolo de hipoxia intermitente personalizado
Mitovit, nuestro equipo para implementar la técnica de HNI, con un protocolo de hipoxia intermitente, se ha mostrado prometedor en:
– Mejorar la capacidad de las mitocondrias para utilizar diferentes sustratos energéticos.
– Reducir la inflamación crónica y sus efectos adversos.
– Aumentar la resistencia y rendimiento físico general.
Veamos ahora un ejemplo de utilización de nuestro equipo MITOVIT, entrenamiento en Hipoxia, en una universidad española que se distingue por estudiar técnicas que ayudan el rendimiento deportivo.
Entrenamiento en Hipoxia Intermitente junto a Universidad de Coruña:
autor del artículo
Manuel M. Taranilla
CEO y Especialista de Producto de la empresa NUMABLUE.
Formador en la técnica Hipoxia Normobárica Intermitente.
Experto en Ciencias del Deporte y la Salud
