Diferencias entre el entrenamiento con las máscaras Training Mask, el Entrenamiento en Hipoxia Intermitente o Altitud Simulada y la Máscaras de Calorimetría Indirecta y Pruebas de Esfuerzo usadas por el Real Madrid.
El año pasado desde Numa hicimos referencia a un artículo publicado en la revista Sport Life escrito por Raúl Notario, Director de operaciones en UAX Rafa Nadal School of Sport, que aclara una confusión que otro año más vuelve a circular por los medios de comunicación. En estos medios se indica que las máscaras usadas por los jugadores del Real Madrid durante la pretemporada son de entrenamiento en altitud o hipoxia intermitente, afirmación que no es correcta, ya que son en realidad mascaras portátiles de pruebas de esfuerzo. No tienen, por lo tanto, ninguna relación con la hipoxia intermitente.
Tanto el entrenamiento con máscaras de reducción de flujo de aire (Training Masks-BREST MASK 1.0),como el entrenamiento en altitud (usando dispositivos de hipoxia intermitente, que simulan la altitud como Mitovit) son enfoques que buscan mejorar el rendimiento y la capacidad respiratoria de los deportistas. Sin embargo, funcionan de manera diferente y tienen efectos distintos en el cuerpo. Aquí hay algunas diferencias clave entre ambos enfoques:
1. Entrenamiento con máscaras de reducción de flujo de aire (BREST MASK 1.0)
- Restricción del flujo de aire: Estas máscaras Brest Mask limitan la cantidad de aire que entra a los pulmones al realizar ejercicios. Esto se logra mediante la incorporación de válvulas ajustables que crean una resistencia al flujo de aire, lo que hace que los músculos respiratorios trabajen más intensamente.
- Efecto en los músculos respiratorios: La restricción del flujo de aire puede aumentar la carga de trabajo sobre los músculos respiratorios, como el diafragma y los músculos intercostales. Esto puede resultar en un fortalecimiento de estos músculos con el tiempo.
- Entrenamiento de resistencia: La idea detrás de estas máscaras es simular el entrenamiento en altitud al crear una “resistencia” en la respiración similar a lo que se experimentaría en altitudes elevadas. Sin embargo, no alteran la concentración de oxígeno en el aire que se inhala.
2. Entrenamiento simulado en altura - Hipoxia Intermitente en Reposo y en Ejercicio (Mitovit)
- Simulación de altitud: Los dispositivos de entrenamiento en altitud, como MITOVIT, simulan las condiciones de altitud al reducir la concentración de oxígeno en el aire que se inhala. Esto lleva a un menor contenido de oxígeno en el cuerpo y desencadena adaptaciones fisiológicas.
- Producción de glóbulos rojos: Uno de los principales efectos del entrenamiento en altitud es la estimulación de la producción de glóbulos rojos. Debido a la menor disponibilidad de oxígeno, el cuerpo responde aumentando la producción de glóbulos rojos para transportar más oxígeno a los tejidos.
- Adaptación fisiológica: El entrenamiento en altitud puede inducir una serie de adaptaciones en el cuerpo, como una mayor eficiencia en la utilización del oxígeno, una mayor capacidad aeróbica y una mejora en el rendimiento en altitudes normales.
- Mejora del rendimiento deportivo y aceleración de la recuperación post esfuerzo:
Entrenar en condiciones de hipoxia, como las que simulan las máscaras de altitud, puede incrementar el rendimiento deportivo al mejorar la eficiencia en el uso del oxígeno y aumentar la capacidad aeróbica. Además, este tipo de entrenamiento se ha utilizado como estrategia de recuperación acelerada. Por ejemplo, el FC Barcelona utiliza estas técnicas para sus jugadores con el fin de aprovechar sus efectos antiinflamatorios y vasodilatadores como complemento a la fisioterapia y que recientemente se ha hecho eco la prensa deportiva, esta práctica ayuda a los jugadores a recuperarse más rápidamente después del esfuerzo, reduciendo la fatiga muscular y mejorando la eliminación de productos de desecho metabólicos.
- Aceleración de la recuperación de lesiones y de la vuelta a la competición: La hipoxia también juega un papel crucial en la rehabilitación de lesiones. Un estudio de la Universidad de Barcelona ha demostrado que la exposición controlada a bajas concentraciones de oxígeno puede mejorar la cicatrización de lesiones en más de un 30% sin producir fibrosis, lo cual es fundamental para una recuperación saludable. Esto significa que los atletas no solo pueden volver a la competición más rápidamente, sino que también mantienen sus condiciones físicas básicas, lo cual es esencial para un retorno efectivo y seguro al deporte de alto rendimiento. Además, la hipoxia estimula la producción de factores de crecimiento que promueven la reparación de músculos y tendones dañados, acelerando la vuelta a la competición.
- Ciencia: Multitud de estudios científicos avalan su uso y el Premio Nobel del 2019 fue otorgado a tres científicos que explicaron como las células se adaptan a la baja disponibilidad de oxígeno.
3. Mascaras portátiles de pruebas de esfuerzo y Calorimetría Indirecta (Breezing)
Las máscaras portátiles de pruebas de esfuerzo, como el dispositivo K5 de Cosmed utilizado por el Real Madrid, representan una tecnología avanzada que permite evaluar con precisión el estado físico de los jugadores en un entorno real, como el campo de entrenamiento. Estas pruebas combinan el análisis de gases respiratorios y electrocardiogramas para determinar parámetros cruciales como los umbrales aeróbicos y anaeróbicos, la frecuencia cardíaca máxima y otros parámetros importantes para individualizar el entrenamiento.
Al integrar estas mediciones con el Test de Course Navette, que evalúa la resistencia y la capacidad aeróbica bajo condiciones de esfuerzo máximo, los preparadores físicos pueden obtener datos más relevantes que las pruebas tradicionales en cintas de correr o bicicletas estáticas. Esta información es esencial para planificar de manera más precisa las fases de entrenamiento y asegurar que los jugadores estén en la mejor forma posible al inicio de la temporada.
Conclusión
En resumen, tanto las máscaras de reducción de flujo de aire como el entrenamiento en altitud y las pruebas de esfuerzo con calorimetría indirecta ofrecen enfoques distintos para mejorar el rendimiento físico. Las máscaras de entrenamiento se enfocan en fortalecer los músculos respiratorios a través de la resistencia al flujo de aire, mientras que el entrenamiento en altitud promueve adaptaciones fisiológicas, como el aumento de glóbulos rojos, para mejorar la capacidad de captar oxígeno en condiciones de baja presión.
Por otro lado, la calorimetría indirecta y las pruebas de esfuerzo proporcionan una evaluación precisa del metabolismo y la capacidad aeróbica, permitiendo una personalización óptima del entrenamiento. Cada método tiene sus ventajas y consideraciones, y es fundamental consultar con un profesional de la salud o un entrenador antes de incorporar cualquiera de estos sistemas en tu rutina.
Si necesitas más información o asesoramiento, en Numa estamos a tu disposición para ayudarte a elegir la mejor opción para tus necesidades.
Acerca del Autor
Manuel M. Taranilla
CEO y Especialista de Producto de la empresa NUMABLUE.
Formador en la técnica Hipoxia Normobárica Intermitente.
Experto en Ciencias del Deporte y la Salud
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